jueves, 12 de junio de 2014

La voz de una iglesia que defiende la paz


Conflictividad social en Puerto Maldonado
LA VOZ DE UNA IGLESIA QUE DEFIENDE LA PAZ
José Luis Franco
Instituto Bartolomé de Las Casas
Puerto Maldonado es la capital de la provincia de Tambopata en el Departamento de Madre Dios, ubicada en el sureste del país. Un lugar caracterizado por sus climas tropicales y la diversidad cultural de la zona, sin embargo, la extracción de oro de forma artesanal e ilegal, también se hizo presente. Lo que empezó hace varias décadas como una explotación minera a pequeña escala y de tipo artesanal fue convirtiéndose con el paso del tiempo en una fiebre del oro que ha generado un grave daño ambiental resultado de la contaminación por los insumos mineros, además explotación de menores tanto para la actividad minera como para la prostitución.
Pese a estos graves problemas, la región registra sólo un 8,7% de pobreza según el Instituto Nacional de Estadística e Informática. Es decir, la base del éxito de esta región se encuentra justamente en la minería ilegal, la cual produce un desbalance fiscal, generándose pérdidas irrecuperables. Dicha actividad a nivel regional, mueve al año 1.600 millones de soles por el comercio del oro, desplazando al narcotráfico como la principal actividad ilícita.
El problema y la alternativa
El panorama actual en esta región ha desbordado los límites, por ello el gobierno viene aplicando una serie de medidas para enfrentar la minería ilegal desde inicios del 2012 a través de varios decretos legislativos. Todo esto en el marco de la Ley 29815 por la que el parlamento delega en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar en materia de minería ilegal. Hace más de un mes los mineros realizaron un paro, exigiendo la derogatoria del DS 015, que controla la venta de combustible. Dicha medida, aunque dirigida sobre todo al narcotráfico, apunta también a la minería ilegal. Esta norma fue el detonante que llevó a un paro de los mineros, pero que tuvo como causa de fondo, la dación de normas sin un adecuado criterio técnico, social, de buen manejo político y de prevención de conflictos.
Frente a esta situación de conflictividad, la Iglesia y las diversas organizaciones de la sociedad civil  han hecho oír su voz. El Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado emitió el 05 de abril un pronunciamiento durante el paro indefinido de los mineros, el cual tuvo una duración de casi un mes, con el objetivo de que “reine la paz con justicia en la región de Madre de Dios”. El documento resalta aspectos relevantes: la importancia de los minerales como actividad que genera empleos indispensables, pero que como contra cara los “mineros del oro”, salvo pequeños casos “no han hecho hasta ahora ningún esfuerzo libre y voluntario para mitigar los efectos de esta actividad”. Por ello exigen al gobierno “reglamentar la formalización de la actividad minera. Pero en forma realista y aplicable”. 
Instituto Bartolomé de las Casas www.bcasas.org.pe (sección bartoloopina)

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